En una jornada que quedará grabada en los anales del ciclismo, Mathieu van der Poel se alzó con su tercer título consecutivo en la París-Roubaix 2025, consolidándose como una leyenda viva de las clásicas de primavera. La carrera, disputada el 13 de abril sobre un exigente recorrido de 259,2 kilómetros entre Compiègne y el velódromo de Roubaix, estuvo marcada por duelos memorables, incidentes inesperados y ajustes en el trazado que añadieron un extra de dureza a la ya temida «Reina de las Clásicas».
Un duelo titánico entre Van der Poel y Pogacar
La edición de este año ofreció un enfrentamiento sin precedentes entre dos colosos del ciclismo: el clasicómano Van der Poel y el todoterreno Tadej Pogacar (UAE Emirates XRG), quien debutaba en el «Infierno del Norte». Ambos corredores se destacaron del pelotón en los tramos decisivos, protagonizando un mano a mano que mantuvo en vilo a los aficionados.
Sin embargo, a falta de pocos kilómetros para la meta, Pogacar sufrió una caída al tomar mal una curva en un tramo de adoquines, lo que permitió a Van der Poel marcharse en solitario hacia la victoria . A pesar del incidente, el esloveno demostró su clase al remontar y asegurar un meritorio segundo puesto en su primera participación en esta clásica.

Incidentes y resiliencia: una botella lanzada desde el público
La carrera no estuvo exenta de controversias. Van der Poel fue impactado en el rostro por una botella lanzada desde el público mientras rodaba a alta velocidad. El neerlandés expresó su indignación por el peligro que representó el acto y pidió sanciones ejemplares para el responsable . A pesar de este y otros contratiempos, como un pinchazo en los kilómetros finales, Van der Poel mantuvo la concentración y cruzó la meta en solitario, sumando su octava victoria en un Monumento y convirtiéndose en el primer ciclista en ganar tres París-Roubaix consecutivas desde Francesco Moser (1978-1980) .
Los que rozaron la gloria en el Infierno del Norte
Mads Pedersen volvió a ser uno de los más fuertes en Roubaix, y aunque su tercer puesto ya es notable, quedó la sensación de que sin ese pinchazo en el tramo decisivo habría podido pelear mano a mano con Van der Poel. Algo similar ocurrió con Jasper Philipsen, que aguantó más que nadie a los dos grandes favoritos, pero reventó tras haber vaciado el depósito y terminó lejos. Wout van Aert, por su parte, nunca estuvo realmente en la pelea, pero su clase y regularidad le permitieron ser cuarto en un día donde las piernas no parecían tener chispa. Y entre los nombres más ilusionantes, Matthew Brennan firmó un carrerón hasta que el cuerpo dijo basta: el joven británico estuvo cerca de hacer historia como el primer ciclista no francés en entrar en el top 10 de Roubaix con menos de 20 años, pero no logró completar el hecho tras sufrir una crisis física en los kilómetros finales.

Clasificación final: un podio de campeones
El podio lo completó el danés Mads Pedersen (Lidl-Trek), reafirmando su excelente forma durante la primavera. Wout van Aert (Visma Lease a Bike) finalizó cuarto, seguido por Florian Vermeersch (UAE Emirates XRG). El top 10 lo completaron Jonas Rutsch, Stefan Bissegger, Markus Hoelgaard, Fred Wright y Laurenz Rex.
París-Roubaix Femmes: Pauline Ferrand-Prévot hace historia
En la edición femenina, Pauline Ferrand-Prévot se convirtió en la primera francesa en ganar la París-Roubaix Femmes, logrando una victoria en solitario que rompió una sequía de triunfos galos en la clásica desde 1997 ,
La París-Roubaix 2025 será recordada por la intensidad de la competencia, la resiliencia de los corredores ante la adversidad y la confirmación de Van der Poel como uno de los grandes dominadores de las clásicas de adoquines.


Le Puncheur es un espacio dedicado a los apasionados del ciclismo, donde exploramos historias, análisis y el espíritu competitivo que define a los puncheurs.