Cicloturismo: Collado del Alguacil, la cima virgen de Sierra Nevada

Pocas perlas como el Collado del Alguacil quedan por descubrir en el lado norte de Sierra Nevada. A las subidas a Hazallana, Hotel del Duque, Monachil y los propios accesos a la estación de esquí de Sierra Nevada y al Pico Veleta hay que añadir la subida, por el momento sin salida, a este Collado del Alguacil. Son nueve kilómetros desde Güéjar Sierra, localidad que ha sido protagonista ya de múltiples etapas de ciclismo tanto en la Vuelta a España como en la Vuelta Andalucía.

Un pueblo situado en uno de los extremos del embalse de Canales, que se ve alimentado por el río Genil, que escarba en los barrancos que van más allá del pueblo, y por el agua que le proporcionan a su vez los torrentes y pequeños afluentes. Por uno de los lados de esos barrancos asciende una carretera que originariamente era un camino que comunicaba (y comunica) con la localidad de Tocón a través de este paso de montaña magnífico, precioso, durísimo y que además ofrece unas vistas estupendas sobre la hilera de picos que constituye Sierra Nevada.

Se puede estirar la subida hasta el pueblo de Pinos Genil, al pie de la sierra, con el llamado Alto de Güéjar Sierra, como se ve en la altimetría de Miguel Baeza y Martín Cerván. Son seis kilómetros largos con una pendiente media del 5%, muy irregular y acompañando al pantano de Canales anteriormente referido. La capital granadina queda bien cerca del arranque de la subida, por lo que las facilidades de alojamiento y ocio están garantizadas. Se pueden elaborar auténticas chucherías de etapas de altísima montaña en la zona. La gran mayoría de las rutas ya han sido transitadas en ciclismo profesional. A excepción de este puerto, que sigue virgen.

Lo impresionante de esta subida es la uniformidad. Primero sube encajonada entre vallas que delimitan las propiedades a ambos lados de la calzada, entre cortijos y accesos a rutas a pie. Subes y parece que no avanzas por ser un trazado ciertamente rectilíneo. Las vegas de Granada van quedando abajo y ascendemos rápido. Vaya si ascendemos rápido… El puerto se va haciendo durísimo.

Lo que no se puede negar es el encanto de esta subida. Primero parecerá monótona, por no variar mucho ni en pendiente ni en trazado, pero conforme se vaya ganando altitud, el aspecto cambia radicalmente. El paisaje se abre, la montaña se asciende a media ladera, pero las vistas sobre el Mulhacén y el Veleta, inconfundibles, aparecen majestuosos ante nuestros ojos. Mires donde mires te llevas una alegría y un motivo más para seguir sufriendo.

El puerto no para, los descansos son rampas del 8%. En el tramo final se alzan los giros más impresionantes en la carretera, si bien no se pueden considerar herraduras. La roca toma el control de este tramo, donde nos encaramamos a la ladera más que nunca. Empezamos a divisar ya la cima del Alguacil, a la que accederemos tras unos metros ya en tierra. Lo más alto de esta montaña contiene una explanadita donde hay hueco para una meta. Acondicionable, seguro, llegado el caso. La bajada hacia Tocón también podría ayudar.

El Collado del Alguacil se corona a casi 1900 metros de altitud, barrera donde el oxígeno escasea y los esfuerzos comienzan a pesar. Sería recomendable ser prudentes a la hora de realizar el esfuerzo de la subida, ya que comienza muy fuerte con alguna rampa de impresión. Si bien es cierto que no afloja en sus pendientes, sí que la constancia del puerto irá haciendo mella y te hará pagar los esfuerzos hechos. Paciencia, un ritmo relativamente cómodo y hasta donde las fuerzas den, pero siempre guardándonos un puntito.

En cuanto al parecido de esta altimetría con otras, es inevitable hablar del Col du Granon que tan bien funcionó en el Tour de Francia. Una cima de una longitud y porcentaje medio similar y mismas características, ni un segundo de respiro. Así salió aquella etapa y así podría salir la etapa que finalizase en esta cima que se encuentra al lado de Granada capital, en una zona híper poblada, y que, como suele ser habitual con las subidas de la zona, estaría repleta de público.

  • Las rutas

Todas las rutas tienen un gran contenido en alta montaña. Toda esta cara de Sierra Nevada acumula grandes subidas, con buenos desniveles y porcentajes medios. Excepto la subida a la estación, no suelen contar con gran longitud, aunque la acumulación de varios de estos puertos puede hacer que lo pasemos mal. El lado bueno de todos estos puertos es que por situación permite darse la vuelta y regresar al campamento base, siempre en descenso. O casi. 

Monachil, Hazallana, Dornajo por la Carretera del Duque, Pradollano, Sierra Nevada, Veleta (si buscas desafíos extremos), Cumbres Verdes, el propio Alguacil… Más todo el extenso catálogo de puertos sin asfaltar que existen en la zona. Lo cual convierte a estos valles en uno de los mejores de Europa para realizar un campamento de entrenamiento en altura. Es más, es la zona elegida por muchísimos ciclistas profesionales para ello. Granada a tiro de piedra, con grandes comunicaciones con Madrid a través de AVE y aeropuerto. O con Málaga, también con aeropuerto internacional. 

Esta última ruta supera los 5.400 metros de desnivel, que son palabras mayores. En estos casos hemos elegido subir y bajar por el mismo sitio en algunas ocasiones. Cuidado con los descensos, sobre todo si tienen humedad. Las carreteras están todas en buen estado, salvo actualización de ultimísima hora que lo desmienta. Pero en general, buen piso, buena conservación y altitud en algunos casos. ¡A disfrutar! ¡Y a sufrir!

Fotos y altimetría: Andalucía Cicloturismo