Si algo ha caracterizado la última década del ciclismo es el dominio del INEOS Grenadiers (antes Sky). Con una estructura imponente y una estrategia meticulosa, fueron la referencia absoluta en las grandes vueltas. Sin embargo, en los últimos años, esa hegemonía ha ido diluyéndose. Las victorias han escaseado, los fichajes no han resultado determinantes y la sensación de que el equipo británico ha perdido el rumbo es cada vez más evidente. En este contexto, Egan Bernal aparece como la pieza clave en un equipo que, pese a todo, se resiste a quedar en un segundo plano.
Egan Bernal: El regreso de un campeón
Egan Bernal no es un corredor cualquiera. Es un ganador del Tour de Francia (2019) y del Giro de Italia (2021), dos títulos que lo consagraron como uno de los ciclistas más prometedores de su generación. Sin embargo, su grave accidente en 2022 marcó un antes y un después en su carrera. Durante meses, las dudas sobre su recuperación y su futuro en la élite lo persiguieron.
Tres años después, las señales de recuperación son evidentes. Su reciente victoria en el Campeonato Nacional de Ruta de Colombia no solo es su primer gran triunfo tras el accidente, sino un mensaje claro: Bernal sigue siendo un ciclista con ambición y hambre de gloria. Su actitud combativa y su progresión en los últimos meses indican que su camino de vuelta al más alto nivel no ha terminado.
INEOS: Un gigante en una transición dolorosa
El presente de INEOS Grenadiers es complejo. Atrás quedaron los días de dominio absoluto en el Tour de Francia. Mientras equipos como UAE Team Emirates y Visma | Lease a Bike han tomado el control de la escena internacional con estructuras más eficientes y plantillas más profundas, INEOS parece haber quedado atrapado en una fase de transición sin una dirección clara.
La salida de figuras clave como Richard Carapaz y Tao Geoghegan Hart, junto con la reciente marcha de Tom Pidcock, han debilitado aún más a un equipo que, aunque sigue teniendo talento, no logra consolidar un proyecto ganador. Sin embargo, no todo es pesimismo. Carlos Rodríguez ha demostrado ser un corredor con potencial para liderar el equipo en el futuro. Su progresión es sólida y, aunque todavía no ha dado el golpe definitivo en una gran vuelta, es uno de los ciclistas con mayor margen de crecimiento dentro de la estructura británica. La cuestión es si el equipo podrá ofrecerle el respaldo adecuado para que dé ese salto.
¿Bernal como el líder que INEOS necesita?
La gran incógnita es si Egan Bernal puede volver a ser el pilar sobre el que se reconstruya INEOS. Su talento es innegable, y si sigue progresando, puede convertirse nuevamente en un contendiente en las grandes vueltas. Sin embargo, la competencia actual es feroz. Pogacar, Vingegaard y Roglic han elevado el nivel de exigencia a un punto casi inhumano. Para luchar contra ellos, Bernal no solo necesita recuperar su mejor versión, sino contar con un equipo que lo respalde. Y ahí radica el principal problema: el INEOS actual no parece tener la solidez ni la visión estratégica para competir de tú a tú con los mejores equipos del pelotón.
Su calendario para 2025, que incluye la Vuelta a Andalucía y posiblemente el Giro de Italia, será clave para medir su estado real. Que no esté programado para el Tour es un indicativo de que todavía no lo consideran listo para asumir el reto máximo. Sin embargo, si logra destacar en el Giro, podría reescribir el guion de su temporada y, quizá, de su carrera.
Un año de definiciones
El 2025 será un punto de inflexión para Egan Bernal y para INEOS Grenadiers. Para el colombiano, representa la oportunidad de consolidar su regreso y demostrar que sigue siendo un ciclista capaz de ganar grandes vueltas. Para el equipo británico, es el momento de definir si pueden rearmarse como un proyecto competitivo o si su declive se convertirá en una realidad irreversible.
Bernal tiene la ambición y la historia de superación necesarias para volver a la cima. Pero en un ciclismo cada vez más exigente, necesitará más que eso: requerirá un equipo comprometido, una planificación meticulosa y la suerte de evitar cualquier contratiempo físico.
Si INEOS quiere recuperar su lugar en la élite, debe apostar fuerte por sus líderes, consolidar su estructura y, sobre todo, reencontrar su identidad. Porque de lo contrario, el gigante británico corre el riesgo de volverse irrelevante en el ciclismo moderno.
Soy Álvaro Ruiz, un amante del ciclismo que encuentra en cada carrera una historia fascinante. Mi objetivo es compartir con ustedes esas historias de esfuerzo y dedicación que hacen del ciclismo un deporte tan especial.
