20 años de la última victoria de Somarriba en la Bira

Esta semana se han cumplido 20 años de la última victoria de Somarriba en la Emakumeen Bira. La vasca Joane Somarriba marcó un antes y un después en pelotón nacional e internacional y se impuso en tres ocasiones en la carrera «de casa» (1994, 2000 y 2004).

Hace unas semanas vivimos con tristeza y añoranza el quinto aniversario sin la prueba por etapas vasca. Ahora recordamos con nostalgia la última victoria de Somarriba en la Emakumeen Bira, la última victoria de una corredora española en la prueba por etapas, en una edición singular por ser la primera en el escalafón más alto del calendario internacional de la UCI.

Somarriba sobre última victoria en la Bira y el papel en su carrera

La actual embajadora del conjunto Laboral-Kutxa nos contaba durante la disputa de la Vuelta Femenina by Carrefour.es el recuerdo que tiene de la carrera: «Hace ya tantos años… pero son carreras que te quedan en el recuerdo, porque para nosotras la Emakumeen Bira era una carrera que empezó siendo de ámbito nacional y llegó a ser una de las carreras que contaba en su participación con todas las mejores corredoras del mundo. Era nuestra carrera de casa, organizada por el club de allí, de Iurreta, con un empeño terrible y una pasión por sacar esa carrera todos los años».

Aunque a veces no se destaque el papel trascendental de la Bira en la carrera de Somarriba, dejandola a un lado de otros de sus grandes éxitos en su nutrido palmarés, la ciclista vasca tiene clara su relevancia.

«Fue muy importante porque allí empecé a codearme con las mejores corredoras del mundo, que eran mis referentes. Corredoras como Jeannie Longo  y otras muchas. Entonces nuestro objetivo número uno, o al menos el mío, era hacer una buena Emakumeen Bira y poder estar cada año más cerca de todas esas grandísimas corredoras. Esa era nuestra carrera de casa y guardo un recuerdo muy bonito de ella».

Nudo y desenlace de la edición 2004 de la Bira

Cuando le preguntamos a Somarriba por la memoria que guarda de esa edición la embajadora del Laboral-Kutxa nos resalta su valor colectivo: «Guardo el recuerdo de cada etapa porque son momentos en los que compartes mucho. Cuando corres una vuelta por etapas se comparte mucho con ‘el staff’, con las compañeras. Es una felicidad compartida. Cuando se consiguen los éxitos la satisfacción es máxima, ya que sabes que es muy complicado».

En el segundo parcial en Lekeitiko ya logró Somarriba alzar los brazos y de pasó vestirse de líder. La vasca se impuso a Polkhanova y Melchers en la línea de meta tras coronar con ventaja la ascensión a Lekoitz y aguantar (por los pelos) su ventaja en el descenso. Diferencias aun pequeñas en la general que se aumentaron significativamente al día siguiente con el doble sector.

En la jornada matutina una avería mecánica de Melchers y el caos – parte del grupo y convoy fue guiado en sentido contrario – se apoderaron por instantes de la carrera. Tras la reanudación, Joane Somarriba supo aprovechar su buen golpe de pedal en la ascensión, hizo sucumbir a Luperini y terminó por aventajar al principal grupo de favoritas en Elorrio en casi un minuto.

En el parcial vespertino – una corta pero dura contrarreloj individual – Somarriba siguió con su rodillo en la exigente ascensión y aumentó aun más su ventaja, dejando la carrera prácticamente sentenciada. En el último parcial Polikeviciute logró adelantarse al pelotón en los dos kilómetros finales para levantar los brazos en Sopelana.

Regreso del exilio: primera victoria en la Bira con el equipo profesional de casa el Bizkaia-Panda-Durango

La victoria de 2004 fue además la primera de Somarriba en su regreso a un equipo local tras varios años en el equipos extranjeros. «Fue difícil porque mentalmente yo quería regresar ya del extranjero. Había corrido en Italia desde hace años, eran muy profesionales para muchos aspectos, pero a nivel económico era complicado. Sobre todo a nivel mental, quería correr en casa, cerca de los míos.

Era mi ilusión poder correr en casa y formar un equipo con corredoras españolas. Además pude ganar el Tour de Francia en el 2003 con las compañeras del Bizkaia y son unos recuerdos fantásticos cada uno de ellos. De 2003 a 2005 fueron años bonitos. Iba a finalizar la carrera deportiva porque yo sabía que me estaba llegando mi hora de dejarlo, tenía un instinto maternal que me pedía dejarlo para ser madre y había disfrutado mucho de cada carrera, Incluso el último año que corrí yo ya sabía que era mi última carrera. Tenía esa sensación de montarme la bici y saber que eser era mi último esfuerzo aquí. Fue algo muy grato«.

La Bira en el calendario internacional

Aunque la edición final de la Bira se disputó en mayo y también se celebró en abril el mes de la ronda vasca era junio. «Era una carrera que estaba en el mes de junio y era esa prueba previa que nos permitía ver en qué condiciones estábamos para afrontar el Giro de Italia y el Tour de Francia.

Era una carrera que la preparaba con mucho mimo y en ese año 2004 también estaban los Juegos Olímpicos. Fue un año importante para mí, esa victoria la disfruté mucho. Seguidamente fui a un Giro de Italia en buen estado de forma, pero tuve una etapa de desfallecimiento y ahí es donde perdí las posibilidades de ganar».

Poco a poco la Bira fue cogiendo su sitio y, como expresaba la ciclista vasca, se convirtió en una prueba de primer nivel y en cierto modo la prueba del algodón antes de las dos grandes vueltas del calendario: Giro y «Tour».

Joane Somarriba y Miguel Indurain

El sueño en clave nacional

Como decíamos al comienzo del artículo el jueves 13 de junio era el aniversario de la última victoria de una corredora española en la prueba por etapas vasca. Antes y durante la carrera de Joane Somarriba otras ciclistas españolas también vencieron la carrera: Imma de Carlos, María Mora, Josune Gorostidi y Dori Ruano.

Aunque después de la victoria de Somarriba en la Bira de 2004 ninguna corredora española consiguió subirse ni siquiera al podio de la carrera, lo cierto es que en algunos momentos volvimos a soñar o a ilusionarnos con esa posibilidad. La última vez que nos encandilamos fue probablemente en la edición de 2017, con la entonces ciclista de Lointek Eider Merino.

Euskal Emakumeen Bira 2017

Fue en 2017 cuando la escaladora de Balmaseda nos dejó con la boca abierta. En Jaikibel la liviana corredora de Lointek nos hizo soñar con los ojos abiertos. Ashleigh Moolman-Pasio demarró violentamente en Jaizkibel, por entonces acostumbraba a hacerlo y a no encontrar una respuesta inmediata de sus rivales. En la cima del puerto vasco se presentó la sudafricana con 30″ de ventaja sobre Annemiek van Vleuten.

A rueda de la neerlandesa se mantenía la de Balmaseda. Cotufas, palomitas… A Rentería llegó cuarta. Coronar tras Moolman-Pasio y van Vleuten eran palabras mayores, lo siguen siendo… En el descenso se quedó de la neerlandesa y se vio superada por la aussie Katrin Garfoot, entonces líder de la Emakumeen Bira.

Acabó cuarta en la jornada reina de la Emakumeen Bira y finalizó en idéntico puesto en la general de la Bira. En una jornada con inicio y final en Errentería, localidad de origen de Ane Santesteban y Dorleta Eskamendi Gil, Merino nos hizo volver a soñar despiertos en la Bira.