¿Cuándo volverá España a ganar una Gran Vuelta?

España siempre ha sido y es país de Grandes Vueltas, eso es un hecho. ¿O sería más correcto decir ‘era’? Nueva era en la que nos introducimos. Porque desde que Alberto Contador conquistara el Giro de Italia en el año 2015, acecha la sequía de victorias absolutas en las rondas de tres semanas. Es precisamente el madrileño el último en levantar el último trofeo de vencedor de las tres: Giro (2015), Tour (2009) y Vuelta (2014). Nunca en la historia, desde que se celebran las tres Grandes Vueltas (1935), el ciclismo español había enlazado nueve temporadas sin llevarse ninguna. Hay quienes lo achacarán a la falta de esos talentos top que compitan de tú a tú con los nombres de moda, como son Tadej Pogačar o Jonas Vingegaard.

No falta razón, si bien hablar de falta de talento de un pelotón que incluye a Enric Mas, Mikel Landa, Pello Bilbao, Juan Ayuso o Carlos Rodríguez es faltar a la verdad. Nada se debe a una única razón, por lo que la causa de este negro periodo tiene varios puntos de arranque. Uno de ellos, y del que en absoluto se habla, es la elevación del nivel de participación en la Vuelta a España. En el palmarés del Giro sólo constan dos nombres de ciclistas españoles: Miguel Induráin y Alberto Contador. Casi nada. En el Tour, son siete los ciclistas que se han adjudicado un total de doce ediciones. Dos carreras centenarias que en sus más de 200 ganadores apenas acumulan 16 títulos para los españoles.

Históricamente, la Vuelta ha sido la más favorable para los ciclistas locales. La falta de gran participación extranjera y la ultramotivación de los ciclistas de casa han hecho de la ronda española un feudo seguro de victorias: 31 de un total de 78 ediciones disputadas hasta la fecha. Aún así, el porcentaje de victoria es bastante más bajo (cerca del 40%) que el porcentaje de victorias italianas en el Giro (65%). El Tour, al tener un carácter más internacional desde su creación, ha repartido más sus victorias, si bien los franceses han conquistado un 35% de los triunfos. Estos datos indican que históricamente, pese al gusto del ciclismo de Grandes Vueltas, España no ha sido un país de tantos éxitos en las vueltas de tres semanas como en ocasiones nos pensamos.

Tampoco se habla de otra de las razones, y es la mala utilización de los recursos disponibles. Enric Mas lleva en obsesión permanente por el Tour durante las cinco últimas temporadas, con opciones nulas de victoria. Mismo caso vale para Mikel Landa, todavía más veterano y con más oportunidades perdidas por el camino. Juan Ayuso y Carlos Rodríguez participarán también en el Tour de Francia en 2024, donde será prácticamente misión imposible conseguir el maillot amarillo. Al menos, en teoría.

¿Sería el resultado el mismo si alguno de ellos hubiese establecido su calendario en torno a disputar para la victoria Giro de Italia y Vuelta a España? Las marcas comerciales buscan relevancia y tienen ante sí el mejor escaparate, que es el mes de julio, y en él emplean todas sus armas.

La esperanza viene del lado, sobre todo, de Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, en ese orden. El primero de ellos conquistó el Baby Giro (primer español en conseguirlo) y el segundo fue precisamente segundo en el Tour de l’Avenir, las dos grandes vueltas sub23 de referencia. Cuando el carrete de candidatos actuales pase, quedarán ellos. Si se corrige el tourcentrismo en ambos, puede haber fortuna para devolver al pelotón español al primer plano. En caso contrario, habrá que observar a las nuevas generaciones, pero pasaría de ser preocupante a directamente alarmante. La tradición de ciclistas de tres semanas habrá pasado a un público ansioso por coronar a un nuevo mesías. Lo cual, por supuesto, resta opciones de encontrarlo. La presión, el miedo a fallar. Esos factores tan complejos de digerir para muchos ciclistas españoles que estuvieron en el centro del foco.

Por el córner asoman Iván Romeo, que va cogiendo cada vez mejor pinta, Markel Beloki, Igor Arrieta, Roger Adrià, Pelayo Sánchez, Javier Romo… Pero, o mucho cambia la cosa, o en general sus mundos poco o nada tendrán que ver con las vueltas de tres semanas. Tampoco sabemos cómo se desempeñarán en esos otros terrenos a los que también aspiran. Así que más incertidumbre que certeza en los próximos tiempos en este asunto.

Si hablamos del panorama femenino, poco más o menos. Mavi García ganando años y por encima de los 40, Sheyla Gutiérrez y Sara Martín esperando suerte y oportunidades en Movistar, Sandra Alonso con más gusto por las clásicas, e Inés Cantera en casa. Ane Santesteban no parece estar para victorias. Las hermanas Ruiz, recién llegadas a Movistar, tienen buen futuro. Pero aún queda para poder afirmar con rotundidad qué camino seguirán.

Fotos: Getty / Soudal / ASO / Eurosport